Las almendras son mencionados seis veces en las Escrituras y sólo en el Antiguo Testamento. La primera referencia se encuentra en Génesis 43:11, donde Jacob, en un aparente intento de congraciarse con el gobernante de Egipto, le pide a sus hijos tomar algunos de los mejores productos "de la tierra", incluyendo almendras.
"Entonces Israel su padre les dijo:
"Si tiene que ser, a continuación, haga lo siguiente:
Ponga un poco de los mejores productos de la tierra en tus bolsas y
llevarlas hasta el hombre como un regalo - un poco de bálsamo y
un poco de miel, algunas especias y la mirra,
algunas nueces y almendras".
(Gn 43,11)
"Si tiene que ser, a continuación, haga lo siguiente:
Ponga un poco de los mejores productos de la tierra en tus bolsas y
llevarlas hasta el hombre como un regalo - un poco de bálsamo y
un poco de miel, algunas especias y la mirra,
algunas nueces y almendras".
(Gn 43,11)
La referencia más conocidos de la almendra es la vara de Aarón que reverdeció (Números 17). Esta es milagroso porque la floración, en ciernes, y la fructificación de la almendra en la naturaleza son siempre separados en el tiempo.
"Moisés Al día siguiente entró en la Carpa del
Testimonio y vio que la vara de Aarón, que
representaba la casa de Leví, no sólo había brotado, sino que había germinado, floreció y produjo almendras".
(Num 17, 8)
El motivo decorativo de almendras era parte del diseño divino para el candelero en el tabernáculo (Éxodo 25:33-34, 37:19-20). Moisés fue instruido para que los tazones de fuente del candelero fueran en la forma de la flor de almendra.
"Y en el candelero ha de haber cuatro copas en forma de flores de almendras
con yemas y flores".
(Ex 25,34)
"Tres copas en forma de flores de almendras con yemas y flores estaban en un ramo, tres en la rama de al lado y lo mismo para todos los seis brazos que se extiende desde el candelero".
(Ex 37,19)
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