Hasta mediados del siglo XX (o sea, hasta hace bien poco, pues cincuenta años en la vida
de una persona es mucho, pero en la historia essolo un suspiro), el santoral constituía una
referencia colectiva con abundantes datos de fácil recuerdo en un ámbito dominado por la
sociedad rural y donde la religiosidad marcaba la vida personal y social. Por eso hay tantos
refranes referidos a los santos y al día de su celebración: durante siglos han constituido una
guía fácil para conocer la previsión del tiempo y para saber qué hacer en cada época del año
con las labores agrícolas.